Hermanas Dominicas de la Inmaculada Concepción
Ten la Luz encendida en la Fraternidad
Predicar la Verdad y Portar la Luz de Cristo
Es en la sencillez donde está la grandeza
Diseño Sistémico de la Pedagogía de Luz y Verdad
Somos conscientes que, en nuestra sociedad peruana estamos viviendo una pluralidad ideológica que tiene como resultado corrupción, violencia, inseguridad, falta de respeto a la dignidad humana, manipulación sexual, publicitaria y de valores. Esto, como consecuencia de una falta de formación espiritual y moral, de reflexión y discernimiento ético sobre los actos humanos a nivel personal y social; esta situación aleja a nuestros estudiantes de la felicidad y de su verdadero fin, de ahí la necesidad impostergable de comprometernos, fundamentando nuestra labor en el Carisma de “LUZ Y VERDAD”, a difundir en la vida de nuestros estudiantes las bases espirituales y morales que reflejen nuestra identidad y Carisma. Así nace el “DISEÑO SISTÉMICO DE LA PEDAGOGÍA DE LUZ Y VERDAD”, que busca ser el fundamento básico que ilumine y enriquezca el desarrollo de las actividades formativas y pedagógicas de nuestros colegios, los cuales se utilizan de manera gradual en todas las áreas de enseñanza, teniendo en cuenta que su contenido se ha fundamentado con bases espirituales, axiológicas, antropológicas y filosóficas que responden a nuestro Carisma.
El diseño de nuestras COMPETENCIAS, CAPACIDADES, METODOLOGÍAS, VALORES Y ACTITUDES que hemos desarrollado en equipo, con optimismo e ilusión las hermanas y maestros DIC, responden al diagnóstico mencionado y están fundamentados en el legado del Carisma de Luz y Verdad que nos dejaron nuestros Santos Fundadores: Domingo de Guzmán y Eduviges Portalet. Esto, nos lleva a proponernos metas espirituales, intelectuales y morales a largo plazo, que deben ser vividas no como meros contenidos sino como realidades humanas y espirituales que deben ser encarnadas por nosotros y por nuestros estudiantes en cada Período Sensitivo, con la finalidad de acompañarlos a lograr la excelencia como personas – hijos de Dios, ciudadanos responsables y profesionales competentes.