Ser candidata Dominica
Si has descubierto el plan de Dios para tu vida y deseas abrazar la Vida Consagrada como Dominica de la Inmaculada Concepción, es muy importante que conozcas nuestro Carisma y conociéndolo te identifiques con él. Por eso debes empezar un proceso de discernimiento con la promotora vocacional del lugar donde te encuentres. Esta hermana será un instrumento valioso que Dios utilizará para acompañar tu vocación. Junto a ella organizarás los días de reuniones de discernimiento vocacional, convivencias con la comunidad y apoyo en la obra apostólica, este será un tiempo de gracia y un tiempo propicio para que puedas discernir con libertad y así puedas fortalecer tu Sí ante Dios.
Una aspirante DIC, debe tener un especial cuidado en su oración personal y la lectura de la palabra en la Lectio Divina, porque es el medio por el cual Jesús seguirá hablándote al corazón. Como dice el texto bíblico en Oseas: La llevare al desierto para hablarle al corazón. Dios necesita ese espacio privilegiado ese momento de silencio interior para hablarte.
Si la voz de Jesús sigue resonando en tu interior, diciéndote:
¡Ven y Sígueme!
No temas y responde a su voz, dos actitudes que deben acompañarte: La primera es la VALENTÍA, para dejar tus proyectos y abrazar los de Dios, abandonarte en sus manos, fiarte de Él y dejarle escribir en tu vida su santa voluntad. Y sí, que cuesta, pero recuerda el camino no lo haces sola lo haces con Él. La otra actitud es la GENEROSIDAD, es importante si quieres hacer la voluntad de Dios, le dejes obrar a Él en tu vida, porque Dios que es un caballero esperara tu respuesta, mas no te obligara a realizarla en ti, porque Él respeta nuestra libertad en el llamado que nos hace, Él es el que da la iniciativa, te busca se muestra, pero la respuesta lo das tú. Solo tú.